miércoles, 20 de marzo de 2013

Unattainable

Si hubieron periodos en los que no supimos nada de nosotros, o nos distanciamos, fue momento en el que era indispensable que solo el tiempo arreglara nuestras defectuosas actitudes, o que el recuerdo empañara algo de lo que estaríamos arrepentidos. No siempre transcurría el tiempo necesario, a veces, lo buscaba y al encontrarlo simulaba con total naturalidad que fue toda una casualidad.
El 21 de Julio, de casualidad nos encontramos, y gracias a su generosidad y grandiosidad me hizo sentir otra vez como una novata en todos los aspectos. Él nunca estuvo al tanto de que a veces lo pensaba desde que me despertaba hasta que me acostaba, si lo sabía podían pasar dos cosas, o se enamoraba absurda y perdidamente de mí, o lo más probable, no volvería a acercarse a mí hasta que mi obsesión acabase, porque aunque nunca me lo dijo, yo intuía despiadadamente que él no creía en el amor.
Habían muchas cosas ocultas en mi hacia él, pero prefiero llamarlas reservadas, es que mi actitud siempre tenía que ver más con las situaciones intrínsecas y casi espirituals que se me presentaban siempre que estaba con él:
a) Una sensación que era el bajo fondo, esqueleto y razón de ser de nuestra relación inconclusa e indefinida y que me producía una desazón y un vacío completo, así que lo llenaba con una poderosa esperanza, mirándolo siempre comprobaba que con él había un futuro prometedor, y que si las cosas eran tan suaves, volátiles y evitando caer en la desesperación, podría pasar incluso años esperando alguna recompensa, y lo aceptaba y me imaginaba que años después podría llegar a ser feliz
.
b), cuando registraba que en la totalidad de los encuentros nunca existió otra persona entre nosotros, hasta en las horas pico conduciéndome hacia su casa nunca supe evidenciar la presencia de otra gente, tenía la mente obnubilada por la esperanza, del punto a), y esto me generaba la completud y unicidad surgía entre nosotros los dos, yo lo pensaba a él durante el día como una segunda voz a todo lo que hacía, y cuando le contaba algo, era como contárselo dos veces. La lucidez la ocupaba para pensar en cosas como la cantidad y variedad de lugares que había llegado a conocer, y optaba por quedarme en ese lugar, con él, con nuestra unicidad, y nuestra completud.

Luego de nuestro incomprensible y corto encuentro ese 21 de Julio me despedí, y me fui de allí bajo la incapacidad de expresar algo, en un silencio y secreto dolorosos, y como siempre sabiendo que tenían que pasar al menos varias semanas o meses, para que nuestra naturalidad siga dando frutos, y volver a verlo circunstancialmente, y que nuestra relación marchase al compás de lo dispuesto en algún tipo de destino.
Esto me generaba siempre la sensación que "La sabiduría nos llega cuando ya no sirve para nada", porque luego, lo acoplaba con otra sensación un poco más valiente, "Me hubiese gustado cometer un delito, no debe ser tan dificil atrapar dos ojos negros."
Así nacía nuevamente la esperanza que mantenía el esqueleto de una relación inconclusa e indefinida.

 
Luego de cada visita infundada pero no menos singular, entre el espacio que me tomaba encontrarme de nuevo, y hallarme entre tantas situaciones y recuerdos, y entregarle a él su significado, él habría estado ya bastante esfumado, empañado y esparcido por algún rincón de la ciudad, mientras tanto yo estaría contemplando la taza de té enfriarse con mi alejado pensar. 





 - Alguien que tenga la fuerza y la inocencia suficientes, para sacarme el corazón?

2 comentarios:

  1. Estimada, halagador y lleno de sensibilidad su comentario. Muchas gracias. Un escritor escribe pero el lector moldea el texto en su lectura y con ello reescribe, con cada palabra, con cada tonalidad, con cada respiro.
    Su arte condesa esos recursos y los amasija como un puñado de sensaciones que buscan rostros, rostros que ud muy bien los esculpe en cada prosa que vuelca como la cuidad del fondo de su blog.
    La leo. No abandone.
    Gastòn.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tanto que decir, primero y sobre todo gracias por sus palabras, me resultan muy importantes sobre todo en estos primeros tiempos del blog, muy mutua la sensibilidad por las letras, realmente el lector las moldea, así que gracias nuevamente, tomar de su tiempo, de su reescritura, y pasar por acá. Siempre agradable su visita! Saludos.

      Eliminar