lunes, 4 de julio de 2016

¡Aonikenk!

Papel y lápiz 
la tinta salía como del corazón,
recordando momentos

 sueño solamente 
qué crudeza.  
Por el amor a mi poeta
qué ilusión.
Recuerdo que con versos escribía pensamientos, 
sonetos, rima, noche
yo escribía el ritmo que mi corazón palpitaba
y de mis entrañas  salía la letra, la prosa

pero de tu verbo salía la pierna, tu cara
que deambulaba por mi corazón
y buscaba puntos y tildes y labios.
Poeta mío
  inalcanzable sin razón,
suerte maldita
valle rocoso
agua que como nunca logró saciar la sed
 poeta mío
 que aún incitas labiosa mi prosa
 mi débil corazón grita.
¡Aonikenk!