jueves, 23 de mayo de 2013

Neverending


Una de las desventajas del tiempo es que las emociones se transforman, el recuerdo se empaña y luego, uno ya afectado por esos estados que genera el recuerdo, se remonta a  aquellos embriagadores y brillantes momentos de la vida, recordando detalles, recordando momentos, dos o tres minutos de intensa actividad desproporcionadamente emocional, así que los aproveché, y me recosté a pensarlo: y recordé aquellas veces  que me iba y me guardaba de memoria un rincón en el techo de su casa, la distancia de una ventana a la otra, el espacio entre la puerta balcón y la cocina, esas cosas desparramadas sueltas, marcadas por la sencillez de los movimientos de uno, las cosas que a mí enrealidad me hacían volver, porque habían partículas en mi interior que las buscaban, y a veces pensaba, que cierta cuota del amor reclama por los objetos, por la cotidianeidad expresada en las cosas y las marcas de nuestros movimientos, porque de hecho yo amaba eso en él, pero nunca se lo dije.


Con el tiempo el compañerismo que generamos se extendió por vías que no nos imaginábamos antes, yo lo pensaba a él durante el día como una segunda voz a todo lo que yo hacía, y cuando le contaba algo, era como contárselo dos veces, aún sin llamarnos por nuestros propios nombres, sujetos tácitos de una relación inconclusa e indefinida, a veces nos salíamos de los planes, y por largos y dolorosos períodos de tiempo no nos veíamos.
Pero un día nos mencionamos, con nuestros nombres, y nos dijimos cosas como éstas:
"Debíamos destapar la realidad y ver a través del muro, a nosotros mismos a los ojos, ver qué hay detrás de la puerta, aunque allí detrás, nuestro final. Y yo creo que este es el final de nuestra historia, esta es la habitación que siempre estuvo detrás." 

Después de ese ridículo y evitable final, él y yo nos volvimos a ver, como era de esperarse, pero con el transcurso del tiempo necesario para que la verguenza y el arrepentimiento no se notaran.


- "Trato de conocerte al mirarme,
Trato, pero es solo el comienzo.
Se nos pasó el tiempo, ya lo sé, y hay otras cosas que tal vez nunca sepa,
Perdidas en las memorias de una época,
Cuyos matices aun hoy se reproducen en mi andar…
Sin embargo todavía estas ahí, y quien sabe que fantasmas te atormentan en tu casa...
Quién sabe con certeza, si el tiempo se nos paso. . .”
 

3 comentarios:

  1. En lo pagano, la memoria de las palabras invita al viaje. De eso que se fue y sigue estando en la propuesta del tiempo. De eso que està pero aun asì sigue extinguiendose, inevitable.
    Y si volvemos a verlo transcendente.
    Neverending genera la busqueda del aleph y lo pagano convoca.
    En el cruce la intimidad de sus palabras.
    Gracias por su visita nuevamente.
    La leo.

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    Respuestas
    1. Totalmente, creo que del aleph se trata. En su cuento del amante de las peliculas de Woody Allen también había encontrado ese gran resorte imaginario. Inevitable, inagotable.
      La idea de lo pagano surgió de su frase " idioma de los indios desnudos, la noche después del dìa después de la lluvia." y de la inocencia que hay detrás del día después de algo mundano, inevitable, extinguiendose, como dice ud. de eso que se fue y sigue estando.

      En "El dìa que exploramos el mar" ecuentro el aleph en poesía, entre todas sus frases porque le veo inherente: Las canciones de un holocausto, las canciones de un universo, que en la noche se envuelven'.

      Muy agradecida por su visita. Lo sigo. ¡Saludos!

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    2. Estimada por demàs agradecido de su apreciaciòn.
      Un placer encontrar tan reverente pasiòn en su lectura.
      Un estimulo más para que pueda encontrar los codigos del aleph que se inventa dias a dia.
      La veo entre lineas.
      Saludos.

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